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Tediósfera

Los culpables

                  libros

¿Cómo descubrimos a un autor o un libro? A veces es una iluminación súbita en el anaquel de una biblioteca o Guadalupe Loaeza en un programa de cable mencionó un nombre que en nuestra vida habíamos oído.  A veces es un libro muy barato en la mesa de saldos o la solapa te descubre a una autora que no está nada mal. Otras veces es el nombre de una película que no has visto o todo se debe a un amigo que de repente llega emocionado con una novela que les brinda un mundo de sobrentendidos.

Un libro te lleva a otro, una revista te lleva a un libro, una página de internet te lleva a otra que a su vez te lleva a un libro. Alguien te quiso ligar a través de un libro o quizás te pasa como a Woody Allen, cuya debilidad por las chicas intelectuales lo obligó a leer y descubrió finalmente que los libros le gustaban.

¿Qué es un descubrimiento? Todo libro que no está en los programas de estudio, que no te marcaron en la prepa, del que no estás haciendo una tesis. Esos libros que nadie está obligado a leer. Aparecen, desaparecen, los tomamos por instinto. Los conocimos de niños y a veces vuelven, pero ya son otros, porque nosotros tampoco somos ya los mismos.

¿Cómo asociamos una persona a un libro? No lo sabemos. Pasan los años e ignoramos si se trata de un libro regalado, saqueado o que nunca hemos devuelto porque ya no recordamos la biblioteca a la cual pertenecía. No sabemos si conocimos a un autor al mismo tiempo que un amigo o si fue un autor quien hizo que dos desconocidos se hicieran amigos.

¿Cuántas recomendaciones pasan por nuestra vida y cuántas tomamos en serio, cuántos nombres se anclan en la memoria durante una borrachera y salen a la luz, como si nada, frente a un abrumador estante de Gandhi? Hay autores de nombres irresistibles, hay títulos que se vuelven una obsesión que no nos deja vivir hasta que los conseguimos. Hay libros que pasan meses esperándonos y nadie se los lleva ni tampoco el dependiente los devuelve como si supiera de esa secreta seducción que de un momento a otro se volverá una nota de venta. No hay explicaciones para esos libros persistentes, recriminatorios. Son apenas libros lentos, no sólo para leerse sino para ser comprados.

La mejor bibliografía se lee siempre como una biografía. El mejor inventario de tu biblioteca es siempre un recuento de culpables. En lugar de hacer recomendaciones, mejor les dejo un breve registro de causantes:

Gabriela Aguilar, Rodrigo Solís, P, Dinorah, Norma Arteaga, JM, José Israel Carranza, Alberto Chimal (no es libro, lo sé, pero esta recomendación ha sido tan influyente como todo un estante en mi librero), Arón Sánchez, Adriana Marchán, Clara Balderrama, Miguel García.

9 comentarios

KurtC. -

Y qué razón tienes, un libro te lleva a otro. Pero sabes, también las canciones te llevan a libros.

Saludos!

DDLM's -

it's not sotheby's, it's DDLM's:

http://mx.youtube.com/watch?v=ByMXvaeAt38

best regards, DDLM's.

Laura Trujillo -

Genial Eduardo! Me encantó ese escrito, y es que en realidad todo es cierto.
Cuantos amigos he encontrado gracias a los libros y cuantos libros he encontrado gracias a los amigos. No tengo mas que decirte. Saludos.

jm. -

GRAX POETA... SOBRA DECIR QUE LOS MEJORES LIBROS QUE HE LEIDO ME LOS HAS MOSTRADO...

pitzyta -

Mí primer libro, fue un rescate, lo saque en medio de un lodazal que se convirtió la biblioteca de mí escuela por una inundación, tan comúnes en Chiapas, es una lástima que ya no lo tenga. Fue cien años de soledad.
A veces uno puede dividir episodios de su vida dependiendo el libro que leía cuando pasaron.
Tediosfera me recuerdan mis tardes-noches de guardía en la redacción del periódico.

Gabx -

Ahora resulta... Al menos esto es lo mejor de lo que me han culpado últimamente, no sé si declararme culpable o no, necesito una duda razonable (texto que tenemos pendiente para leer). Espero seguir siendo la invitada incierta de tus textos. Gracias... textuales!!

Clara Balderrama B -

Es un placer leerte después de tanto tiempo... en los últimos tiempos has sido tú quien más libros me ha dado...tengo que apurarme a leer alguna cosa que valga la pena para ver si seguimos en la vaina. Por ahora te abrazo antes del paso del tren.

rodrigo solís -

Por cierto, veo que ese Pildorita de la Felicidad usurpó mi personalidad. Suele hacerlo luego de la una de la mañana.

Pildorita de la Felicidad -

Espero que cuando algún día te entreviste Jaimito le digas que fui yo quién te presto el libro “Los amigos que perdí”, para que veas como te regaña y te conmina a que mejor compres sus libro en vez de pedírmelos prestados.
P.D. Genial escrito.